La Matemática no es una actividad para el perezoso intelectual
El que piense que sentado, observando la explicación de la clase, va a aprender todo lo que necesita, comete un error. Para alcanzar el éxito es indispensable un constante esfuerzo».
La apreciación la hace nada menos que el Doctor en Ciencias Pedagógicas y en Ciencias Físico-Matemáticas Luis Davidson San Juan, profesor titular del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, quien no oculta su pasión por la «Reina de las Ciencias», y a pesar de sus 90 años sigue lúcido y presto a transmitir sus conocimientos.
Este maestro opina que sus colegas deben lograr que sus alumnos se motiven con el aprendizaje de la Matemática, porque esa es la mejor manera de que estudien, se interesen, aprendan.
Fundador y socio emérito de la Sociedad Cubana de Matemática y Computación, así como miembro de honor de la Asociación de Pedagogos de Cuba, el profesor Davidson ha dedicado más de 50 años a la enseñanza, y una buena parte de esta a preparar a profesores que forman a su vez maestros de esa asignatura.
Davidson leyó el trabajo publicado por JR el 20 de febrero último ¿Acabar con un número ocho?, y motivado por el reportaje escribió una carta dedicada a los autores de la investigación, en la cual felicita al diario y comparte algunas opiniones.
Por ello el encuentro con el destacado pedagogo era obligado. En su casa, y convaleciente de una operación, nos recibió amablemente: «El profesor debe tratar de que sus alumnos comprendan la utilidad de lo que están aprendiendo, relacionar los contenidos de la clase con situaciones y problemas cotidianos y de otras ciencias».
Entonces hace referencia a su libro Ecuaciones y Matemáticos. «Es un libro sobre la historia de la matemática —dice—; es un viaje por África, Asia, el Mediterráneo, China, India, y también por las culturas maya e inca».
El texto adentra al lector en la historia de las ecuaciones algebraicas y el desarrollo de los distintos métodos y procedimientos que fueron hallados en el transcurso del tiempo para la solución de problemas que conducen a estas. Igualmente destaca el desarrollo y papel que desempeñó la simbología matemática en la adquisición de nuevos conocimientos.
«Este libro debe estar en todos los preuniversitarios del país, y puede contribuir a motivar al estudio de la Matemática, y también a que se comprenda mejor el porqué de su necesidad práctica», reafirmó.
—Algunos profesores plantean que los estudiantes traen lagunas en los conocimientos de grados precedentes y ello resulta determinante para que puedan avanzar…
—Eso es fundamental. Hay un orden en el aprendizaje. Quien no vence determinados conocimientos no podrá luego realizar operaciones más complejas.
«Pero lo fundamental es ejercitar. Luego de escuchar la explicación del profesor, hay que estudiar de manera individual, hacer muchos, muchos ejercicios».
En 1963, momento en que trabajaba como inspector nacional de la asignatura de Matemática, Davidson propuso realizar un concurso nacional de esa asignatura para estudiantes de preuniversitario.
La experiencia tuvo éxito y se amplió a otros niveles de enseñanza. Luego Cuba comenzó a participar en las Olimpiadas Internacionales de esa asignatura, en las que ha obtenido muchos importantes lauros.
Desde entonces Davidson fue animador y organizador de esos eventos nacionales, así como jurado y presidente del Comité Internacional para las Olimpiadas en esa materia. Recibió el premio Paul Erdos Award, que otorga la Federación Mundial de Competencias Nacionales de Matemática, por su labor en pro de la educación y la búsqueda de jóvenes talentos en esa ciencia.
Igualmente, y durante la celebración de la XIV Olimpiada Iberoamericana, recibió el reconocimiento de Maestro Fundador de los Concursos y Olimpiadas de Matemática.
—¿Por qué su interés en los concursos?
—Yo aseguro que la motivación por el estudio es fundamental; por ello es imprescindible la emulación entre alumnos, demostrar lo que se sabe y prepararse de manera intensiva y especial para ello.
Aunque se jubiló en 1987, Davidson no ha dejado de trabajar a favor del estudio de la Matemática. Sigue escribiendo textos y prestando asesoramiento a quien se lo pide.
Y como se acercan los exámenes de ingreso a la Universidad, y Matemática es una de las asignaturas, y de las que más temor o preocupación causa entre los estudiantes, familiares y las instituciones escolares, no quiso pasar por alto esta oportunidad para hacerles algunas recomendaciones a los jóvenes que hoy estudian la asignatura:
«Lo fundamental es mejorar los hábitos de estudio. Lo primero es leer con detenimiento el libro de Matemática y tratar de comprender el significado de cada palabra o símbolo.
«Si hay algo que no comprendes, puedes tratar de recordar la explicación dada en clases por el profesor, consultar las notas; eso ayudará a volver sobre lo que captaste en clase.
«Cuando se haya comprendido un concepto, primero repítelo oral o mentalmente, luego trata de escribirlo con tus propias palabras, sin preocuparte por las que aparecen en el texto, ya que lo importante es que tenga la misma idea.
«Si el texto formula una interrogación, intenta resolverla antes de proseguir. Si trae un ejemplo resuelto, desarróllalo. Busca ejemplos semejantes y realízalos. Trata de fijarte cada vez menos del que está resuelto.
«No intentes aprender Matemática memorizando; ello conducirá al fracaso y a que cada vez tengas más dificultades».
Por último Davidson quiso destacar que sin Matemática no puede haber desarrollo de un país, pues el sobrenombre de «Reina de las Ciencias» no es por gusto, ya que toda persona en la vida cotidiana y todo profesional en su trabajo requiere de esta para su mejor desempeño.
Fuente: Diario de la Juventud Cubana
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